“En 1985, cuando Uruguay salió de la dictadura, la Cinemateca Uruguaya abrió una escuela de cine para chicos, pero no tenía la edad para ir”, reconoce Martín Sastre, artista múltiple, nacido en 1976 en Montevideo, que con Miss Tacuarembó debuta como director de largometrajes. “lloré mucho y, finalmente, logré inscribirme… Estuve cuatro años allí…”, recuerda. “Y empezamos a hacer cortos: mientras aprendía a lerr y escribir aprendía a hacer cine y las bases de todo el audiovisual”, confiesa. “Mi generación es la responsable del primer cine uruguayo con repercusión en el exterior, como por ejemplo Whisky”, asegura.
Esculturas, fotografías y videos, forman parte de su larga trayectoria. En 2002 fue becado por la Fundación Carolina de Madrid, para residir alli. Sucesivamente ha rfecibido premios en la Bienal de Venecia, en la Feria ARCO, de Madrid. En 2006 volvió a su país, y tres años después, tras recibir un importante premio de la Fundación Faena, realiza el video ¿Qué pretende usted de mi?: Un mensaje de la Argentina al Fondo Monetario Internacional, protagonizado nada menos que por Isabel Sarli. Sastre, que es vegetariano (como Oreiro) y fanático de la Fanta Light, es un artista muy particular. Su heroína es Hello Kitty y su sueño recurrente (lo confiesa en su sitio web) es verse a sí mismo conversando con Michael Jackson y Nicole Kidman mientras desayuna en la cocina de su casa. Admira a Billy idol, Andy Warhol y Greta Garbo. Y sus temas de conversación favoritos son los ovnis y las monjas. A pesar de confesarse “muy uruguayo” (insiste en eso), dice que no cumple con los estándares que lo definirían como tal para cualquiera que conozca el Uruguay y sus habitantes. Ni fútbol, ni murga, ni Olimareños. Jajajajaja,
“A mi lo que me rompió la cabeza fue el VHS… Antes tenía que ir al cine a ver una película y con el VHS de golpe pudimos verlo todo, incluso recuerdo que yo me iba cambiando de videoclub en la medida que iba agotando lo que cada uno tenía en sus estantes. Fue una experiencia fundamental”, explica. En esa época, y ahora mismo, seguía a directores como John Waters, Pedro Almodóvar, Woody Allen y David Lynch…”, dice, y agrega que por eso su película tiene mucho de Flashdance, pero también de las de los Parchis. “La atracción visual viene por ese lado retro”, jura.
“El personaje de Natalia juega con los puentes que habitualmente usamos todos al ver un color, al sentir un olor, una asociación inmediata. A los malos los ve como grotescos y a los buenos, como a su mejor amigo, como en un videoclip”, explica.
“No me gustaría encorsetar mi película. Tiene mucho de drama y de comedia, hay momentos de terror y de suspenso, también es un musical porque todos cantan y algunos bailan… Ahora no tenés solo los caneles de cable como hasta hace poco tiempo, sino también todo lo que te ofrece Internet y YouTube, y en esta película vas a ir del presente al pasado a cada rato, es decir que vas a zappear dentro de la misma historia, sin pausa”, asegura.
2 comentarios:
Carlos,
Un saludo. Soy Juliana González, community manager de la Red virtual de la Fundación Carolina. He visto tu post sobre Martín Sastre y me ha gustado mucho. Como sabes, Martín es ex becario de la Fundación, y nos gustaría poder publicar tu nota en el blog de la Red (www.redcarolina.net), siempre y cuando tú estés de acuerdo y dándote, obviamente, el crédito y los enlaces correspondientes-.
Puedes contactar conmigo en juliana.gonzalez@fundacioncarolina.es.
Gracias de antemano y quedo a la espera de tu respuesta,
Juliana
Me encanta saber sobre distintas personalidades que han contribuido en distinta medida ha mejorar nuestra sociedad y por eso trato de saber en internet esta clase de cosas. Con mi tv led veo muchos programas que muestren las biografias de diferente gente
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