28 jun 2010

Los medios para chicos, una historia

Trabajo interesante. Un libro (176 páginas), publicado por Editorial Estrada, un DVD de Manuel García Ferré (de AVH) y un CD con fragmentos radiales interesantes, ofrece Los medios para chicos: una historia centenaria, producido por el Ministerio de Educación de la Nación, con una mano de la Editorial Estrada, AVH, Teltron y la Fundación Arcor. La obra reúne artículos acerca de los medios –papel o aire- llegan en revistas, diarios, TV, cine y radios. Es el principio de una tendencia editorial que, al menos desde lo público puede ir avanzando con más y mejores productos.
Más allá de un todo armónico, muy bien diseñado e impreso, es importante reflexionar acerca de sus omisiones, o errores, que los tiene.
Algunos ejemplos:
No se habla de Cantaniño cuenta un cuento (1979) o de Patolandia nuclear (1978), programas de TV que si tuvieron películas de factura nacional, o de Carozo y Narizota, personajes que fueron creados para la pantalla chica.

No fue Upa en apuros (1942), de Tulio Lovato, con dirección de diálogos de Tito Davison,según los originales de Dante Quinterno sino El mono relojero (1933), de Quirino Cristiani, que no se cita en el texto, la primera producción de dibujos animados argentinos en color. A ambos (de diez minutos cada uno) se los puede ver en versión completa de muy buena calidad, incluso con títulos, en este mismo blog. En cuanto a largometrajes, el primero de animación fue, sin lugar a dudas, Peludópolis(1929), de Cristiani, quien fue tentado años más tarde por Disney para instalarse en sus estudios de Hollywood.

En la sección dedicada a Anteojito, si bien se citan las historietas de Marvel, hay algunas omisiones importantes, como la argentina Sonoman.
En el capítulo Radio, en la página apropósito de Sandokan, se filtró la tapa de un DVD de dudoso contenido apropósito del aventurero de Emilio Salgari.

Nadie se acordó en el libro de el Hada Patricia, ni de Pinti Lapeste, personaje interpretado por Enrique Pinti vestido de tirolés, ni de Amalia ni Patricia Scaliter, la segunda la famosa Hada Patricia que contrarrestaba a la Bruja Cachavacha.
Hay omisiones estruendosas, como la del exitoso programa estudiantil Justa del saber, conducido por Julio Bringuer Ayala y Clarisa Gerbolés, por Canal 7, así como del ciclo Odol Pregunta, donde concursaron chicos, como Claudio Maria Dominguez, más tarde conductor de TV, distribuidor de cine y, finalmente, experto en autoayuda.
La inclusión del Topo Gigio está de más. Era un producto italiano, como el Chavo mexicano o la Xuxa brasileña.

Al referirse al Capitan Bazooka de Olmedo, se olvida aclarar que los chicles bazooka que lo auspiciaban, fueron los primeros en contener historietas en su envoltorio en el mundo.

En cuanto a cine hay otros olvidos: un ejemplo es Luces de mis zapatos, nada menos el debut de Luis Puenzo como director de cine, en 1973, año del que figura Hasta que se ponga el sol o Hijitus, personaje del que tampoco se cita su exitoso ciclo televisivo dominical El club de Hijitus, que compitió con dureza con El Club de Mickey Mouse. Luces… tuvo como protagonista a Pipo Pescador, acompañado entre otros por Norman Briski, Gabriela Toscano y Paulino Andrada. Petete, con Gachi Ferrari, solo aparece incluido en el DVD con fragmentos de obras de García Ferré. Una pena no haber incluido, por ejemplo, los avisos publicitarios de Mantecol, con aquella canción “Por la vida contento voy, sobreando el rico Mantecol, por su agradable gustito, es la alegría de los grandes y los chicos, u-uuuu, Mantecol, uuuuu, uuuuuu".

Curiosamente no se lo menciona a José Marrone (que protagonizó en 1970 y en TV El circo de Marrone), ni a Pepe Biondi, cuyos personajes eran más bien para chicos, ni siquiera al payaso que acompañaba al primero, Carlitos Scaziotta, creador de la famosa muletilla “salta Violeta”, al tiempo que levantaba a su perrito de trapo sujeto de una correa-piolín.

1 comentario:

Gustavo D´Orazio dijo...

EXCELENTES APORTES E INFORMACION, CLAUDIO. RECUERDO TAMBIEN, Y NO PUDE CREER SU AUSENCIA, LA LUNA DE CANELA. CORDIALMENTE, GUSTAVO.