Nacido en Montevideo, el 18 de julio de 1931, Vidarte fue uno de los grandes actores de la escena y el cine rioplatenses hasta 1974, año en que no tuvo otra opción que exiliarse en España. En el teatro, el cine y la TV de aquel país, fue una de las grandes figuras que, curiosamente, en 2005, y con una filmografía de más de medio centenar de títulos, fue candidato al Goya como revelación, por su actuación en La noche de los girasoles, de José Sánchez-Cabezudo.

En la Argentina, más allá de haber obtenido popularidad a mediados de la década del 60 como una de las dos figuras centrales del programa televisivo infantil Doña Disparate y Bambuco (la otra era Perla Santalla), sobre textos de María Elena Walsh que fue un gran éxito, rodó un total de 27 largometrajes, varios de los primeros enrolados en la conocida como Generación del 60, en los últimos tiempos algunos de fuerte contenido político, como Quebracho, de Ricardo Wullicher, relatos acerca de la explotación de La Forestal, incluso el rodado en la clandestinidad Operación Masacre, de Jorge Cedrón, acerca del relato de Rodolfo Walsh sobre los fusilamientos de civiles de José León Suárez en 1956 durante la Revolución Libertadora, en la que compuso al militante peronista Juan Carlos Livraga, a los que siguieron otros 32 en España. En teatro, también fue polémica la pieza teatral Juan Palmieri, de Antonio Larreta, que él mismo dirigió y por la que obtuvo el Premio Moliere, y también fue amenazado por la Triple A. La pieza describe la toma de conciencia de Carmen, la madre de un tupamaro, primeramente perseguido y luego muerto en Uruguay, a comienzos de la década del setenta.


En 1974 Vidarte compuso uno de sus papeles más memorables en La tregua, de Sergio Renán. En la escena española, Vidarte se destacó en obras como El público, de Federico García Lorca, dirigida por Lluis Pascual, en 1987, Martes de carnaval y Luces de bohemia, las dos de Ramón del Valle-Inclán, en 1995 y 1997, más tarde en Los vivos y los muertos, de Ignacio García Mai y El Tenorio, de Zorrilla en 2000, El huesped se divierte, de Joe Orton, en 2001, Hamlet, en 2004, y en Un enemigo del pueblo, de Henrik Ibsen, en 2007, entre otras.
En el cine español tuvo una participación sobresaliente en Las truchas, de José Luis García Sánchez, de 1978, prohibida en la Argentina de entonces; Cuentos para una escapada, de Jaime Chavarri, de 1981; 1919, crónica del alba, de 1983; en Akelarre, de 1984, y en ¡Dispara!, de 1993, de Carlos Saura. En la pantalla chica, Vidarte intervino en La Gioconda está triste, de Antonio Mercero, en 1977; Cervantes, de Alfonso Ungria, en 1980; en la miniserie Los gozos y las sombras, de Rafael Moreno Alba; Juanita, la larga, de Eugenio Martín; Las aventuras de Pepe Carvalho, en 1999, y Cuéntame cómo pasó, de Tito Fernández, en 2003.
